Qué equívoco es por vuestra parte suponer que, con la escritura, el libro de los padres, Mi Palabra, haya concluido …. de que Yo Mismo haya puesto un límite en eso de que Yo ya no Me manifieste más, que Yo ya no hable más a los hombres …. ¿Quién os da el derecho para tal suposición? …. ¿Quién quiere impedírmelo como padre que hable siempre de nuevo a Mis hijos? …. ¿Quién os da el derecho de tal afirmación de que la Biblia sola es suficiente, y de que vosotros los hombres ya no necesitáis ninguna palabra más?

Vosotros, que rechazáis cualquier nueva Revelación, os encontráis en la más profunda oscuridad mental. En esa oscuridad tampoco entenderéis la Biblia y, por lo tanto, sigue siendo para vosotros un libro aún cerrado, porque no entenderéis el sentido mental de las letras, de lo contrario encontraríais en ese libro también las referencias a mis continuas revelaciones y os sería comprensible también el efecto de Mi Mente …. Pero mientras vosotros mismos sigáis con la mente sin despertar, no entenderéis el sentido de la Palabra que Yo Mismo dije a Mis apóstoles cuando anduve sobre la tierra ….

Qué pobres seríais, vosotros los hombres, si os tuvierais que conformar con un libro, que ya no sois capaces de examinar de su contenido inalterable …. Si la pura verdad no os fuera ofrecido de la altura una y otra vez, a la que pudierais aplicar el criterio de si vosotros mismos os movéis en la verdad …. Vosotros, los que queréis que solamente el Libro de los padres tenga validez, todavía no habéis dejado hablar al espíritu en vosotros, que es el que os enseña y aclara el sentido mental de la Palabra. Os aferráis a la letra y no entendéis su sentido ….

Y si Yo Mismo quiero introduciros en la verdad, entonces negáis Mi obrar y sospecháis que mis servidores tengan trato con Mi adversario …. Me negáis que Yo tenga la voluntad y el poder de hablar con los que se ofrecen en servicio llenos de fe, por lo cual están capacitados para oír en si Mi voz …. Y persistís testarudos en la opinión de que Mi Palabra haya concluido con la Escritura, que es el único libro que reconocéis, por el que Me he revelado ….

Y eso es vuestro perjuicio, porque con vuestro rechazo de Mi Palabra desde lo alto, demostráis que solo sois cristianos muertos, porque un cristianismo vivo es “un obrar en amor” y eso os produciría una lucidez de la mente y por consiguiente comprensión para Mi ayuda excepcional en tiempos de miseria mental/espiritual …. Entenderíais también las Palabras en la Biblia, de las promesas que os di y que señalan que Yo Mismo Me revelo a aquellos que guardan Mis mandamientos ….

¿Cómo queréis entonces, interpretar estas promesas Mis, si denegáis toda clase de “Nuevas Revelaciones”? …. ¿Queréis desmentirme a Mi Mismo si os anuncio a Mi “Consolador, el que os introduce en toda verdad”? …. ¿Cómo entendéis esas Palabras que tienen que cumplirse, porque cada una de las promesas se cumplirá que Yo di a los hombres durante Mi vida terrenal? …. ¿Y porque no queréis creer? Porque sois arrogantes de mente, porque os falta la vivificación interior, por falta del despertar de la mente, y por eso no creéis y pensáis que podéis determinarme a Mí y Mi obrar y limitándolo como os parezca a vosotros ….

Sin embargo, os equivocáis, aunque creáis haber alcanzado por el estudio, un saber que os autorice al rechazo de Mi Palabra desde la altura …. Sois altivos de mente y, por lo tanto, vosotros mismos tampoco podréis jamás, recibir de Mi una revelación, dado que solamente a los humildes les otorgo Mi gracia y esa humildad os falta …. Y es por eso que todavía andáis en la tiniebla, que no traspasaréis, porque eludís la luz que podría concederos lucidez, si anhelaríais andar en su resplandor ….

El amor hacia Mis criaturas no cesa jamás y de ahí, que jamás dejaré de dirigir a los hombres Mi Palabra allí donde existan las previas condiciones para ello. Y siempre resonará Mi Palabra a los que son de buena voluntad, a quienes el Padre puede hablar como a Sus hijos, que creen vivamente en Mí, a ellos también Me revelaré, y los Míos reconocerán Mi Voz, puesto que puedo estar presente en ellos …. a ellos puedo revelarme como lo había prometido ….

Amén